El ariete toledano es el jugador con más peligro del Arcorcón. En la temporada pasada fue el máximo goleador del equipo y en la presente ya se ha estrenado con un tanto frente al Mallorca
El gol en el Alcorcón tiene nombre y apellidos: David Rodríguez
Sánchez. El delantero amarillo monopoliza las acciones de ataque del
conjunto alcorconero tras la buena temporada cuajada. En dicha campaña
anotó un total de 20 goles, casi la mitad de los goles conseguidos por los
amarillos, lo que le convirtió en el máximo goleador de su conjunto y también
lo elevó hasta la cuarta posición del Trofeo Pichichi, liderada por el bético
Rubén Castro (32 goles). También cabe destacar la cantidad de dobletes que el
delantero realizó el curso pasado, ni más ni menos que ocho, uno menos que
Rubén Castro. Su promedio fue de casi medio gol por partido, algo
que atemoriza a las zagas rivales.
Los datos de la temporada pasada afirman que el ariete se encuentra en el
mejor estado de
forma de toda su carrera, a sus 29 años, ya que nunca antes su cifra goleadora
había sido tan alta. David Rodríguez ha alcanzado la madurez futbolística
en el Alcorcón, club al que llegó tras haber militado en otros
conjuntos como el Celta, el Almería o el Sporting. Sin contar la pasada, su
mejor campaña la firmó en la temporada 2010/11, cuando anotó un total de 16
tantos con el Celta de Vigo, en la categoría de plata del fútbol español.
Como dato curioso,
el jugador alcorconero se ha visto las caras con el Real Valladolid en un total
de cinco ocasiones, en las que no ha sido capaz de anotar un solo tanto al
conjunto blanquivioleta. Pero llega con ganas de acabar con esta
maldición, tras haberse estrenado en la competición, en su primera jornada,
anotando el gol que abría la lata en el encuentro frente al Mallorca , que
se llevó el conjunto alfarero por dos tantos a cero. Una diana en el que
se pudo apreciar su olfato goleador, ya que buscó el primer palo como buen delantero
para anotar, libre de marca, con un contundente testarazo.
Un delantero con muchas virtudes
El toledano ha demostrado durante su carrera ser un delantero que
destaca por su coraje. Un jugador luchador que no da ningún balón por
perdido ni desaprovecha ninguna ocasión para intentar mandar el cuero al
fondo de las mallas. Otra de sus cualidades es la velocidad, santo y seña
del equipo comandado la pasada temporada por Bordalás, que basaba su juego en
un rocambolesco entramado defensivo para buscar el gol en los contraataques. La
definición es otra de sus mayores virtudes, gracias a la cual ha anotado la
mayoría de tantos de su andadura futbolística.
David Rodríguez es una pieza fundamental en el ataque alfarero.
Fuente:vavel.com